martes, 14 de septiembre de 2010

el sexto escalón

Hacemos un repaso, como cada vez que subimos un escalón. Es importante no olvidar los principios para tener claro lo que hemos avanzado, cuántas veces hemos hincado la rodilla y cuántas hemos sido capaces de levantarnos. Tener presente todo lo aprendido es fundamental para nosotros, para valorarnos bien y no por debajo de lo que, en realidad, hemos luchado.

Comenzamos este camino poniéndole nombre a lo que nos ocurre, u ocurría. Se llama depresión, es una enfermedad, temporal o no. Eso hace que nos tratemos con cuidado, como haríamos con cualquier persona que padece algo no buscado y necesita mejorar de ello y volver a estar bien.
Nos daremos lo que nos favorece, cuidados, descanso, alimento, ejercicio, cosas bonitas, lecturas agradables. Nos haremos, nos hemos hecho ya, un planning de los objetivos a superar, sin importarnos en un primer momento los motivos de lo que nos ocurre, eso queda para cuando estemos fuertes.

Nos hemos ido conociendo, conectanto a nosotros mismos, fortaleciendo nuestra musculatura interior, en muchas ocasiones a base de voluntad, de querer no de de deber. Conocemos las fases por las que se pasa para superar esta situación y nos ubicamos, aprendemos a caer, a levantarnos, a no tenernos lástima, a superar un mal rato, a parar nuestra mente, a entenderla.

Finalmente, después de mucho trabajo y de valorar todo lo que hemos hecho, nos ponemos a cargo de la situación, teniendo claro que la esencia no se puede perder, que siempre seremos algo grande, que mucho de lo que vivimos son fantasmas de humo, contra los que hay que combatir o ignorarlos. Aprendemos mucho sobre nuestro tema, sobre nosotros mismos, y diseñamos nuestro día, nuestra vida.

Desde ahí, comenzamos el último escalón. Sabemos lo que nos pasa, puede que ya sepamos por qué nos pasa, o al menos hayamos aprendido a vivir con ello, sin dar por perdida una vida.
Ahora miramos las cosas desde arriba, desde el que viene de vuelta. Nos faltan unos toques más y podremos decir que hemos vencido, que nos sentimos muy bien, a pesar del enorme obstáculo que nos habían puesto en el camino.

No hay comentarios: