viernes, 25 de septiembre de 2009

LAS FASES DE LA DEPRESIÓN: EL CUARTO ESCALÓN

Hola a todos, he tardado un poco en volver a escribir. Ha sido porque he estado revisando todo lo que hemos hecho hasta ahora. Y creo que toca subir el cuarto escalón.

Por otra parte, y ahora que ya conozco todos los estados en que uno se encuentra hasta estar bien, me he dado cuenta, de que podría ser útil conocer cuáles son esos estados, cuáles son las fases por las que se pasa en esta enfermedad. Así, uno podría ubicarse y tener una idea de cómo va, de cuánto le queda, de qué es lógico que le siga ocurriendo o no.

Yo creo que aproximandamente son seis fases por las que se pasa, desde estar muy mal hasta estar muy bien. Y me he dado cuenta de que su nombre se podría parecer bastante al de las notas que nos ponían en el cole. Sin que por supuesto estar en un sitio u otro suponga calificación alguna. Simplemente es una cuestión de nomenclatura que pega, nada más. Es importante que queda claro, ya que todos tenemos matrícula de honor desde el momento en que empezamos a pasar por esto, estemos en la fase que estemos.

Las fases serían, por tanto:
1. encontrarse muy deficiente
2. encontrarse insuficiente
3. encontrarse suficiente (ya no nos ahogamos)
4. encontrarse bien (pero sin florituras)
5. encontrarse notable(mente bien)
6. encontrarse de un modo sobresaliente, excepcional, muy bien.

Cada una de estas fases tendría unas características propias. Y aunque cada persona las viva de un modo personal, con unos síntomas u otros, sí que sabrá reconocerse en ellas y con ello ver cuánto le queda o cómo va.

La fase muy deficiente estaría definida por:
-un estado de ánimo no controlado,
- llantos espontáneos que surgen en cualquier momento,
- apatía, cansancio, sofá o cama continuos profundos,
- falta de interés por cualquier cosa, profunda
- incompresión de la propia vida, de cómo dirigirla, de qué podemos hacer
- desconocimiento de qué nos ocurre, desesperación, sentimiento de no hay salida
- acciones PROPIAS no dominadas por nosotros, CAOS.
Para superar esta fase serían útiles los consejos que hemos ido dando en el primer escalón.

La fase insuficiente estaría definida por:
- apatía y cansancio muy frecuentes, pero no profundos
- escaso interés por casi todo, pero no por todo. Pequeño interés y distracción con algunas cosas.
- Interés por salir de la situación aunque no se sepa cómo. Búsqueda de información y medios.
- Consciencia de que nos ocurre algo
- visión de la situación algo menos confusa, menos desequilibrada, aunque el pronóstico sea malo. - Paso del caos absoluto al desorden casi general. Algo empieza a asentarse.
- Primeros intentos de superación: medicación, terapia, autoayuda, etc.
Para superar esta fase serían útiles los consejos del segundo escalón.

La fase suficiente estaría definida por:
- Es la fase más difícil de alcanzar, no todas tienen la misma duración. Una vez superada todo es ir ganando.
- Hemos aprendido técnicas para controlar algunas situaciones no deseadas, propias de la depresión, como el llanto, la capacidad de salir a la calle o de arreglar la casa.
- Conocemos mucho más de lo que nos ocurre y eso nos ayuda a superarlo.
- Ya podemos relacionarnos con otras personas, aunque sintamos tristeza en nuestro interior.
- En algunos ratos y con algunas cosas nos sentimos bien, sin euforia, pero es agradable y sereno. - Nos hemos podido concentrar al realizar algunas tareas sencillas: conducir, cocinar. Aunque la tristeza nos lastre de fondo.
- Vemos el horizonte, no sólo el barro o la confusión.
- Empezamos a tener esperanza, seguimos buscando información, seguimos luchando.
Para superar esta fase serían útiles los consejos del tercer escalón

La fase "bien" estaría definida por:
- Concentración en los temas que nos gustan y disfrute de ellos.
- Capacidad de sonreir en situaciones cotidianas.
- El lastre aparece sólo de vez en cuando, y relacionado con ambientes o situaciones concretas.
- Capacidad de planificación, sabemos que haremos lo que nos proponemos en casa o trabajo.
- Podemos VOLUNTARIAMENTE salir de situaciones de tristeza.
- Comprendemos lo que nos pasa y aceptamos que estaremos aún tristes muchos ratos.
- Sabemos que todo va cambiando, seguimos luchando con gran esperanza.
- La luz está algunos días o ratos, media sombra otros. Comprendemos y utilizamos lo aprendido para avanzar y que abunden los momentos de luz.
Para superar esta fase serían útiles los consejos del cuarto escalón.

La fase notable estría definida por:
- Apenas hay días que nos encontramos mal.
- Hacemos nuestra vida que cada vez está más elegida por nosotros.
- Nos concentramos con facilidad. Sólo nos despistamos si algo nos ha ocurrido.
- Sabemos perfectamente cómo funciona lo que nos ocurre, aunque preferiríamos no tenerlo.
- Hemos sido maduros y valientes para afrontarlo y superarlo; ya no es un trauma. Es aceptado.
- A veces caemos en la tristeza. Salimos de ella trabajando todo lo aprendido. Andamos hacia la luz, hacia lo que nos hace sentir bien, hacia la comprensión y hacia nosotros.
- Cada vez es más sencillo y seguro volver a estar bien. Crece la confianza.
- Hacemos proyectos bonitos, leemos cosas bonitas, conocemos lo que nos encanta y lo hacemos.
- Comenzamos a intimar en las relaciones porque hemos elegido la honestidad con nosotros y con los demás.
- Nos sentimos más acompañados en la vida y más fuertes. Sabemos superar una prueba.
Esta fase se supera con los consejos del quinto escalón.

La fase sobresaliente estaría definida por:
- Todo está bien, cada día.
- Sé perfectamente lo ocurrido y puedo hablar de ello, sin miedos.
- Elijo mi vida y lucho por ella (amigos, trabajo, pareja, mundo interior...).
- Sé lo que esto supone y lo acepto perfectamente, sabiendo que sé superarlo.
- Soy entusiasta, me encuentro bien. Ocurren cosas y sé qué hacer con ellas. Creo en mí.
- Sigo adelante en una vida siendo mucho más fuerte que antes. Ahora sé levantarme.

Enhorabuena!!!

Recordar que cada fase no dura lo mismo en cada persona y que una vez llegado a una se puede volver atrás de vez en cuando. Pero poco a poco, como ya hemos explicado, se coge más seguridad y frecuencia en la fase dominada, hasta que es una constante en nosotros.