Bueno, hasta ahora tenemos unas cuantas herramientas psicológicas que nos ayudan a conocer cómo funciona la mente: el pensamiento no siempre tiene razón, donde miras crece, pensamientos repetitivos...
Una base sólida, esperemos, de desculpabilización, es una enfermedad, que se padece por causas internas o externas, pero no porque nadie lo busque, sea débil, etc...quién va a querer esto??
A partir de ello y como hecho prácticos hemos (deberíamos) comenzado a cuidarnos, comer bien, hacer ejercicio, descansar y dedicarnos un rato al día a algo que nos resulte agradable y en lo que podamos concentrarnos.
Por otra parte, escribimos nuestros objetivos sobre la depresión y los vamos siguiendo de vez en cuando para notar qué cosas ya no nos pasan, o en qué hemos cambiado...conseguido algo. Siempre felicitándonos por ello y, sobre todo, siendo muy conscientes de que lo que significa es que se puede vencer, aunque sea paso a paso.
Lo último que hemos visto es que nuestro subconsciente sabe más de lo que creemos, y que si nos ponemos a anotar lo que creemos que nos pasa salen una, dos o tres causas de "lo que va mal en nuestra vida".
Bueno, nada es de la noche a la mañana y esto menos, basta con tener las ideas más claras y con ser algo más fuertes. Sería suficiente por ahora con que no llorásemos cuando no lo deseamos. O si esa fase ya esta superada, con conseguir alejar un rato la tristeza interior, el lastre que tira hacia abajo, sabiendo que hay cosas pequeñas que nos sacan de ahí y nos dejan descansar un rato.
Si vamos más adelante, si no estamos ya mal, pero tampoco estamos bien...entonces hay que hacer más caso que nunca a esas ideas escritas en papel de "lo que va mal". Y que cada uno haga su propio guiso, sin prisa, pero sin pausa.
En ocasiones hasta que uno no se libera de un gran peso, le cuesta seguir adelante, otras es posible apartar la parcela que hace daño y seguir viviendo en las otras con bastante normalidad.
También ocurre que meternos en un proyecto asequible (nada exagerado), que nos lleve un rato de trabajo cada día y mucha ilusión cada rato, es lo que hace que tiremos hacia arriba y vayan quedando atrás viejas historias. Escribir un libro (se puede), abrir un blog, aprender a pintar, hacer un curso de....hay tantas cosas. Busca la tuya, lo que te ilusiona y engánchate a ello.
De nuevo es un recurso personal, que no depende de nadie más. Son los que nos hacen falta, los propios, para poder manejar nuestra vida sin que lo externo nos afecte demasiado.
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