domingo, 9 de noviembre de 2008

estoy harta de estar así


Nos vendría bien hacer una parada en este punto, una primera reflexión sobre cómo mirar lo que nos ocurre como primer paso para vencerlo. Hagamos un repaso de lo que ya sabemos para subir el primer escalón:

- De la depresión se sale.

- Soy alguien enfermo, no alguien débil.
Si el propio deprimido (y su entorno) consiguen comprender que sólo está enfermo de algo DE LO QUE NO ES CULPABLE, se sentirán mucho mejor. Nadie está así porque quiere. Creer que el error somos nosotros es el mayor lastre de la depresión. Nada va mal en nosotros, sólo estamos enfermos.

-Es una enfermedad, no una excusa.
Que sea una enfermedad no implica que podamos escudarnos en esa frase para "no hacer nada al respecto". Al menos declarémosle la guerra.

- Algo más que medicinas.
Puedo hacer algo más que soportarla. Se trata de controlar en buena parte lo que nos martiriza y no ello a nosotros, a través del conocimiento y dominio de nosotros mismos (y de la enfermedad).
- No es tan importante el motivo concreto, que no nos asuste ni nos obsesione; lo importante es decidir "querer estar bien".

Todas estas son, más o menos, las frases en negrita de los post anteriores, las ideas básicas que a mí me hicieron dar el primer paso. Por eso las recalco, porque creo que es a partir de ellas desde donde se puede empezar a luchar. Se han repetido y explicado mucho hasta ahora. Eso es porque cuesta comprenderlas a la primera y, sobre todo, asumirlas, hacerlas propias, CREÉRSELAS.

Tanto si tú eres el que llora, como si es un ser que quieres, es muy importante comprender todo esto. Es lo que nos ubica en el punto que hace posible empezar a luchar, creer que se puede vencer, no sentirse ni el culpable, ni el error, ni víctima de algo invencible. Creer que se puede es fundamental.

Esto no significa que uno esté deprimido porque quiere, porque se deja caer y ya está. Es muy importante distinguir entre: "llévalo lo mejor posible, te apoyo, vamos a intentar que mejore tu situación, lucha" y "si estás así es porque quieres, sal ya de ahí". No son la misma idea. Nadie quiere estar así. Estamos hartos de estar así. De hecho se tarda mucho en dejar de estar así...pero se puede.

Recuerdo cual fue el primer momento en que pensé eso. Estaba tumbada en un sofá, desesperada y sin salida. Ya no sabía qué hacer. Entonces pensé: HASTA AQUÍ. Esta guerra la gano yo, sea como sea. Mi vida es mía. Tardé dos años en encontrame completamente bien, pero nunca volví a sentirme así.

Tú también puedes. Decídelo, aunque ahora no sepas cómo salir de ahí.